miércoles, 23 de enero de 2013

La Mafia se asienta en América. Algo más de Historia

“If anything in this life is certain, if History has taught us anything,
 it’s that you can kill anyone”

“Si hay algo seguro en esta vida, si la Historia nos ha enseñado algo,
 es que se puede matar a cualquiera”.

Don Michael Corleone en “El Padrino. Parte II” (“The Godfather. Part II”)

El éxodo

Familia de inmigrantes desembarcando en Ellis Island
(principios del siglo XX)
Entre 1901 y 1913, alrededor de 1.100.000 sicilianos (casi la cuarta parte de la población) emigraron de la isla. De ellos, unos 800.000 eligieron como destino los Estados Unidos de América. Como no podía ser de otro modo, algunos de ellos eran “hombres de honor”, criminales inteligentes que vieron un filón en garantizar protección entre sus paisanos al otro lado del Atlántico, así como iniciar actividades delictivas, que en realidad consistían en ofrecer aquella protección a los suyos, en la mayoría de las ocasiones, a protegerlos de ellos mismos. Ya en el siglo XIX había florecido el mercado de cítricos (esencialmente limones) entre Palermo y Nueva York. La entrada en Estados Unidos se producía a través de Ellis Island.


Ellis Island
(principios del siglo XX)


En las décadas de 1880 y 1890, la policía neoyorquina había vinculado a la Mafia algunas muertes violentas producidas entre la población italiana. Pero fue a principios del siglo XX cuando se produjo el éxodo siciliano a América y, por tanto, el establecimiento de la Mafia en el nuevo continente. Hay que entender que Italia como nación se había constituido solo unas décadas antes, y que los inmigrantes procedentes de Palermo, Nápoles, Parma o Roma hablaban dialectos incomprensibles entre ellos mismos. El arraigo italiano apenas existía en ellos, pero fue una vez en su lugar de destino cuando comenzaron a forjarlo en una especie de intento por crear su propia identidad, por sentirse italianos.  




Ellis Island
(principios del siglo XX)


Oficina de Inmigración
(Ellis Island, principios del siglo XX)

 
Lower East Side
(principios del siglo XX)
 
    Una vez llegaban los sicilianos a América, comenzaban a trabajar a través del padrone (patrón), convirtiéndose en sus clientes, el cual en ocasiones empleaba la intimidación y la violencia para monopolizar el control sobre determinados gremios, esencialmente el de la construcción. Del mismo modo, también cosechaban votos para el Partido Demócrata entre los barrios italianos de Nueva York. El epicentro de la comunidad siciliana en la ciudad se ubicaba en Elizabeth Street. En 1905 vivían allí alrededor de 8.200 italianos, la gran mayoría de ellos sicilianos. Esto favorecía además que la exportación italiana floreciese, pues se hubo de suministrar a los emigrantes el producto que conocían y con el que se habían criado. Poco a poco se fue conformando Little Italy, mejorando sensiblemente las edificaciones y las condiciones de vida de los inmigrantes.  
Lower East Side
(principios del siglo XX)

A partir de aquí la Mafia comenzó a desarrollarse paulatinamente, y a la par la reticencia de la ya establecida población estadounidense frente a lo que consideraba una invasión de hordas criminales procedentes de Italia. No puede olvidarse el asentamiento de otros grupos étnicos, tales como los chinos, los alemanes, los holandeses y los irlandeses, y que estos dos últimos, fundamentalmente el procedente de Irlanda, también se inició con bastante éxito en el mundo del contrabando y el crimen organizado. A mediados del siglo XIX los irlandeses habían emigrado en masa al nuevo continente, formando bandas que les servían de medios de subsistencia y de protección frente a clanes rivales, fundamentalmente frente a aquellos grupos étnicos que ya llevaban tiempo establecidos en el país, originando sangrientas luchas por el control del territorio.

Mulberry Street, Lower East Side
(principios del siglo XX)


El caso del cadáver de barril, la banda de Morello,
 la Five Points Gang y la Mano Nera


Giuseppe "Piddu" Morello
(1867-1930)

Los primeros ejemplos claros del establecimiento de la Mafia en América y de las actuaciones policiales dirigidas contra ella estuvieron constituidos por la banda de Morello, bajo la dirección de Giuseppe “Piddu” Morello, procedente de Corleone, fácilmente identificable, pues en su mano derecha solamente tenía un dedo, el meñique, y los hechos alcanzaron relevancia tras el asesinato de Benedetto Madonia (el caso que fue conocido como el del cadáver del barril, pues fue en un tonel donde se halló el degollado cuerpo sin vida, suponiendo quizá el primero de los actos en los que la Mafia imprimía su seña de identidad y se empezaba a dar a conocer entre la población americana), miembro de su banda de falsificadores de billetes, una de las muchas actividades delictivas de los Morello, siempre al socaire de la importación de vino, aceite y otros productos agrícolas sicilianos. Los miembros más destacados del clan Morello fueron Vito Cascio-Ferro y Giuseppe Fontana.
Benedetto Madonia
Vito Cascio-Ferro
(1862-entre 1942 y 1945)
 
 Así empezó a hacerse eco la prensa de las actividades delictivas de la Mafia, aunque se comenzó a denominar de ese modo aun a las cometidas por grupos italianos no sicilianos e incluso, en definitiva, a toda banda dedicada al crimen organizado, con independencia de su procedencia. No obstante, desde años antes Nueva York se había convertido en el centro de una feroz competencia entre bandas rivales. En 1903,  la Five Points Gang de Paul Kelly controlaba la zona situada entre el Bowery y Broadway, que incluía Little Italy.

Paolo Antonio Vaccarelli "Paul Kelly"
(1876-1936)

El verdadero nombre de Kelly era Paolo Antonio Vaccarelli, y había nacido en Nápoles, cambiando su nombre por el de Paul Kelly, de sonoridad irlandesa, tras una breve carrera en el mundo del boxeo. En su organización había una importante mixtura étnica, pues se componía de unos 1.500 matones de origen principalmente italiano, pero también de irlandeses, judíos, y de otras procedencias. La Five Points Gang se centraba en la prostitución, el juego, la protección mediante la extorsión, el mercado inmobiliario y el mundo político. El rival directo de Kelly era Edward “Monk” Eastman, y sus rencillas y escaramuzas llegaron a tal punto que sus respectivos protectores políticos les obligaron a zanjar sus diferencias, lo que hicieron mediante un combate de boxeo que ganó Kelly, más técnico que el corpulento y fuerte Eastman.
Edward "Monk" Eastman
(1875-1920)
 
 
Pero la rivalidad no acabó hasta que Eastman fue asesinado. Entre los hombres de Kelly se encontraban personajes que llegarían a ser los verdaderos artífices del crimen organizado en los próximos años, como Torrio, Luciano, Capone o DeStefano.







También la Mano Nera (Mano Negra) comenzó a florecer a través de la extorsión, la cual llevaba a cabo mediante el envío de lettere di scrocco (cartas gorronas), que era como en el Sur de Italia se denominaba a las misivas con las que sus autores exponían su pobreza para a la vez formular sus amenazas. La Mano Nera se extendió rápidamente hasta el punto de hacerse más conocida que la Mafia, al menos el nombre, pues no solo las bandas profesionales lo tomaban para llevar a efecto la extorsión, sino que también lo empleaban ciudadanos que deseaban intimidar a otros, rivales comerciales e incluso bromistas.

Joseph Petrosino, el azote de la Mafia
Joseph Petrosino
(1860-1909)
El martillo que golpeó a la Mafia italoamericana en sus albores fue el agente Joseph Petrosino, que de ser un simple y modesto efectivo de la policía pasó a convertirse en un destacado miembro del departamento con una carrera imparable. Gracias a él se resolvió el caso del cadáver del barril (pese a que no se pudo condenar a nadie debido a la presión que la banda de Morello ejerció sobre los testigos, en concreto sobre la viuda y el hijo de Madonia), envió a cientos de criminales italianos de regreso a su tierra y encarceló a muchos otros. Se convirtió en un héroe de la comunidad respetable, de la que no operaba bajo las órdenes de los ilegales. Era el ejemplo a seguir, un simple dago (calificativo despectivo inglés que se aplicaba principalmente a italianos y españoles, similar al término empleado en nuestro idioma “sudaca”) que con tesón y bajo el amparo de la Ley luchaba contra la delincuencia y obtenía gran éxito en su carrera profesional. Petrosino se convirtió en el agente al que acudían los italianos honrados cuando tenían problemas. Recibió condecoraciones y reconocimientos de mérito, y ascendió honorable y trepidantemente en el escalafón policial. Habida cuenta la dificultad para condenar a los mafiosos, creó una red de información independiente para estudiar a los criminales sicilianos que iban a emigrar a América para, al menos, denegarles la entrada o para expulsarles como inmigrantes ilegales. Para ello viajó a Italia, llegando el 21 de febrero de 1909 al puerto de Génova, posteriormente acudió a Roma para reunirse con altos miembros del funcionariado italiano, y se detuvo en Salerno para visitar a su hermano. El 28 de febrero de 1909 aterrizó en Palermo dispuesto a enfrentarse a la Mafia en su propio corazón, en su lugar de origen. El 9 de abril de 1909, su cadáver regresó a Nueva York a bordo del buque Slavonia, tras casi cuatro semanas desde su asesinato, donde se le rindió un multitudinario funeral con honores. Su error fue subestimar el poder real de la Mafia, con la condescendencia del emigrado establecido. En realidad no se trataba del remedo burdo de banda organizada que él creía que era, y, forjado en las calles de Nueva York, cayó en las redes de los verdaderos mafiosi en Sicilia, renunciando a una escolta personal e incluso reuniéndose con criminales sin tomar la precaución de acudir a las citas armado.



Funeral de Joseph Petrosino


Ciro Terranova
(1888-1938)
La policía de Palermo halló evidencias de que el asesinato de Petrosino había sido orquestado por la banda de Morello, pues dos de sus miembros habían viajado a Sicilia al mismo tiempo que el detective Petrosino. Al parecer, Morello y Fontana habían pedido a Cascio-Ferro que organizase el asesinato en su nombre. Cuando éste último fue detenido tenía en su poder una fotografía de Petrosino, pero contaba con una coartada, pues un parlamentario que era el colaborador político de Cascio-Ferro manifestó que éste se encontraba en su casa cuando dispararon al policía. El caso jamás llegó a los tribunales. Cuando muchos años después se entrevistó a Cascio-Ferro en la cárcel éste manifestó que en toda su vida solamente había matado a un hombre, y que lo hizo desinteresadamente. Se supuso que se trataba de Petrosino, el cadáver más célebre de los que se le achacaban. Los miembros de la banda de Morello fueron desapareciendo, unos se esfumaron, otros murieron asesinados. “Piddu” Morello fue condenado por dirigir un negocio de falsificación en East Harlem a la pena de 25 años de prisión. En 1916, los demás miembros de los Morello libraron una guerra contra los napolitanos de Brooklyn, en la que falleció el propio hermano de “Piddu”. Los napolitanos fracasaron en el intento de hacerse con el negocio de la importación de la alcachofa, que era regentado por el hermanastro de “Piddu”, Ciro Terranova.
La banda de Morello venció la guerra cuando los líderes napolitanos resultaron detenidos y condenados por el asesinato del hermano de “Piddu”. Morello fue liberado poco después. En 1919 viajó a Sicilia para obtener el apoyo de los hombres de honor de la isla, pues quien le sustituyó como capo le había condenado a muerte, y sus esfuerzos diplomáticos surtieron efecto, ya que durante tres años más pudo luchar hombro con hombro con aquel que le había condenado. Pero las artes del hampa habían cambiado radicalmente desde su ingreso en prisión. Morello moriría asesinado en su despacho del East Harlem en 1930, durante la Guerra Castellammarese.

La Ley Seca. La Mafia se renueva

Activistas de la Ley Seca
El punto de inflexión en el mundo del crimen organizado en América lo supuso la Ley Seca. En enero de 1919, avalada por una ridícula protesta contra unos cerveceros de origen alemán durante la Gran Guerra, fue aprobada la 18ª Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos de América, que prohibía la producción, venta o transporte de licores embriagadores. Durante el mismo año, la Ley Volstead materializó la aplicación de la enmienda. Repentinamente, el alcohol cayó en manos del crimen organizado, desde la materia prima a las mesas de los locales clandestinos, pasando por la producción, el envasado y el transporte. El hampa ingresó colosales fortunas como consecuencia de la prohibición. Se calcula que la Ley Seca introdujo 2.000.000.000 de dólares en la economía ilegal hasta su derogación en 1933.


 


El contrabando de alcohol no estaba mal visto entre la población, amiga de echar un trago de vez en cuando, pues no hacían daño a nadie, por lo que los que negociaban con el licor les eran simpáticos, y no solo se despertaba este sentimiento entre la ciudadanía civil, pues algo similar ocurría entre policías, jueces y políticos. Pero en realidad la Ley Seca trajo consigo una sangrienta guerra abierta entre los clanes que luchaban por meterse en el bolsillo enormes sumas de dinero, y el término Mafia dejó de tener el protagonismo de años atrás, porque ya era multiétnica la participación en la guerra por el negocio del alcohol. En el área metropolitana de Nueva York la mitad de los contrabandistas eran judíos, y solamente la cuarta parte eran italianos. Otro sector importante lo representaban los irlandeses. Pero los sicilianos ya estaban bien establecidos y arraigados en el submundo del hampa estadounidense en casi todas las grandes ciudades, no solo en Nueva York, cuando se aprobó la Ley Seca.
 

En 1920 había 1.000.000 de italianos solo en Nueva York. Comenzaron a florecer las loterías callejeras (tradición que habían traído desde Italia), y la importación de productos alimentarios de Italia era un filón económico para quienes vieron la posibilidad de hacer negocios ilegales. Además, los italianos eran el grupo étnico que más rápidamente crecía en Nueva York, predominando en el East Side y en Brooklyn. El barrio de Red Hook, en Brooklyn, prácticamente conformado por población italiana en su integridad, fue el hervidero de una organización en el período de entreguerras e incluso después. Las tres cuartas partes de los estibadores de los muelles neoyorquinos eran italianas ya en 1919, habiendo desbancado a los grupos de irlandeses. En los muelles se encontraba el gran negocio lucrativo, pues quien ostentaba el monopolio era quien se hacía con el poder y con las enormes sumas de dinero que entraban y salían de ellos. Los funcionarios de la Asociación Internacional de Estibadores intimidaban a los trabajadores para asegurarse de hacerse con el monopolio de la afiliación, sobornando a los directivos de las navieras y de las empresas de estibadores para hacerse también con el control de los puestos de trabajo disponibles. Además, contaban con cobertura política gracias al Club Demócrata de la Ciudad y con la fuerza efectiva e implacable de un régimen de protección dirigido por hombres férreos y crueles como Albert Anastasia y Vincent Mangano.

Detractores de la Ley Seca








Era la época de la renovación del crimen organizado en América, con individuos que apenas habían conocido Sicilia o el resto de Italia, hombres que desde sus inicios estaban americanizados.


Arnold Rothstein
(1882-1928)
Arnold Rothstein, que desde pequeño había destacado por sus dotes para las matemáticas y el juego, era un empresario neoyorquino perteneciente a la Mafia judía. Se trasladó a Manhattan en 1910, donde abrió un importante casino que le granjeaba un buen dinero. Durante la Ley Seca amasó una gran fortuna dedicándose al contrabando de alcohol y narcóticos y comprando participaciones en muchos bares clandestinos. También era aficionado a las carreras de caballos, a las apuestas y al juego en general, siendo conocida su generosidad para con sus informantes. Con 30 años, gracias a sus negocios, ya era millonario. En 1919, supuestamente, sus agentes sobornaron al equipo de béisbol de Chicago (los White Sox) para dejarse perder en la Serie Mundial, lo que le hizo ganar una gran suma apostando contra dicho equipo. El incidente se conoció como el Escándalo de las Medias Negras, y pese a que se llevó a cabo una investigación para conocer su autoría en el suceso, nunca pudo ser acusado formalmente por falta de pruebas. Habilísimo jugador, conocedor de prácticamente la mayoría de los juegos, en octubre de 1928 participó en una partida de póquer de alto riesgo, celebrada durante tres días, en la que acabó debiendo la friolera de 320.000 dólares. Rothstein se negó a saldar su deuda alegando que la partida había sido amañada. El 4 de noviembre de 1928 fue acribillado a balazos cuando se encontraba en Manhattan atendiendo sus negocios, en el Park Central Hotel. Murió al día siguiente. Para él trabajaron, una vez que ya se habían establecido, hombres de la talla de Charles “Lucky” Luciano y sus socios.
El también célebre jugador de la época George McManus fue acusado por el asesinato, aunque por falta de pruebas resultó absuelto.


George McManus abandona el tribunal tras resultar
absuelto por el asesinato de Arnold Rothstein
 


Ignazio Lupo
(1877-1947)
Ignazio Lupo formó parte de la Familia Morello, llegando a convertirse en el sucesor de “Piddu”. Fue un hombre despiadado al que se achacaban 60 muertes, pues prefería la mano dura al soborno. Giuseppe “Joe the Boss” Masseria, siciliano que ejerció como pistolero a las órdenes de Lupo, se autoproclamó sucesor de éste tras su declive, lo cual provocó una lucha entre los aspirantes, siendo su principal rival Umberto Valenti, quien atentó contra Masseria en 1922 sin consecuencias. Masseria convocó una reunión con Valenti para hacer las paces, en cuyo encuentro éste fue asesinado. Durante la Ley Seca hizo una gran fortuna con el contrabando de alcohol.


Joseph "Joe the Boss" Masseria
(1887-1931)
 
 
Salvatore Maranzano nació en la población siciliana de Castellammare del Golfo. Llegó a Estados Unidos en 1925, estableciéndose en Brooklyn. Se dedicaba a la par a regentar un negocio inmobiliario y al contrabando de licor. Pronto se convirtió en el líder de un grupo de mafiosos de su pueblo natal, el cual incluía a Joseph Bonanno, Joseph Profaci y Stefano Magadinno, hombres de honor enviados a América por Vito Cascio-Ferro con la intención de organizar la Mafia en Estados Unidos y ponerla bajo su control. Pero tras el ingreso de Cascio-Ferro en prisión, Maranzano decidió organizar la Mafia según su criterio.


Salvatore Maranzano
(1886-1931)


Johnny "the Fox" Torrio
(1882-1957)
Como ya se ha referido, antes de la Ley Seca, la Five Points Gang era la banda que bajo el mando de Paul Kelly hacía y deshacía a su antojo en Nueva York. Un joven nacido en 1882, que tras la muerte de su padre emigró con su madre allí, llamó su atención por su astucia. Su nombre era Johnny Torrio.



Ya de adolescente ingresó en una banda callejera que llegó a liderar. Tras hacer dinero abrió un local de billar en el que comenzó a desarrollar sus negocios de apuestas, usura y otras actividades ilegales. Tras ser reclutado por Kelly, conoció a un joven y bruto Al Capone y a Jimmy “the Shiv” DeStefano, quienes llegaron a admirar a Torrio por su sagacidad. A su vez, Torrio era devoto de Kelly, pues conocía perfectamente sus dotes de experto en el crimen organizado, y el joven avispado aprendió de él todo lo que pudo. Gracias a su astucia y a sus habilidades para la diplomacia se ganó el apodo de “the Fox” (“el Zorro”). Se trasladó a Chicago, donde se convirtió en uno de los creadores del Chicago Outfit, junto con Capone, dedicándose a la prostitución y al contrabando de licor. Su sucesor fue Al Capone, al que reclutó y trasladó a la ciudad de la que se hizo el amo indiscutible.



Charles "Lucky" Luciano
(1897-1962)
También en la Five Points Gang comenzó a despuntar un joven de origen siciliano llamado Salvatore Lucania, que tras vivir 10 años en su pueblo natal siciliano, Lercara Fridi, emigró con su familia a un barrio judío de Nueva York. Ya en la escuela había trabado amistad con un judío bielorruso llamado Meyer Lansky y con el también judío Benjamin Siegel. Como consecuencia de que al parecer costaba trabajo pronunciar bien el apellido de Salvatore Lucania, éste decidió cambiar su nombre por el de Charles Luciano. En 1911 sufrió su primera detención por robo, pasando algunos meses en un correccional. Pero su primer encontronazo con la Ley por un delito grave lo tuvo a los 18 años, por tráfico de heroína y morfina, siendo condenado a 6 meses. Al salir comenzó su fulgurante carrera delictiva en la Five Points Gang, tras haberse iniciado en el clan Morello, capitaneado entonces por Ciro Terranova.

Meyer Lansky
(1902-1983)
Benjamin "Bugsy" Siegel
(1906-1947)



Frank Costello
(1891-1973)
En la misma banda había ingresado Francesco Castiglia, un joven calabrés que tras emigrar a América se había iniciado en bandas callejeras y había tenido sus coqueteos con el presidio en un par de ocasiones, cambiando su nombre por el de Frank Costello. Luciano y Costello congeniaron inmediatamente, y a ellos se sumaron los íntimos amigos de aquel, Lansky y Benjamin “Bugsy” Siegel, y junto con Vito Genovese y Gaetano Lucchese, iniciaron un negocio dedicado a la extorsión, el narcotráfico, el robo y el juego. Costello se convirtió en el rey de las máquinas tragaperras. Durante la prohibición se introdujeron en el contrabando de alcohol, obteniendo tal éxito que se codearon con los gerifaltes del crimen organizado, entre ellos Arnold Rothstein, al que llegaron a considerar su mentor mientras se encargaban de hacer negocios con el impulsivo Arthur "Dutch Schultz" Flegenheimer     
Vito Genovese
(1897-1969)
 
 
Gaetano Lucchese
(1899-1967)
Arthur "Dutch Schultz" Flegenheimer
(1901-1935)
 


 
Joe Adonis
(1902-1971)
En 1920, Luciano conocía a los pezzonovanti (los peces gordos) del hampa, se dedicaba con determinación al contrabando de alcohol en Nueva York y Filadelfia. Sus contactos eran tales que importaba directamente güisqui desde Escocia e Irlanda y ron desde el Caribe. Del mismo modo controlaba el negocio del juego. Con su amigo Joe Adonis comenzó a infiltrarse en el negocio de la prostitución, y en 1925 ya controlaba a la mayoría de las prostitutas establecidas en Manhattan, caracterizándose su rudeza por el hecho de convertir a esas prostitutas en adictas a la heroína para así pagarles con droga.  
Por aquel entonces, Joe “the Boss” Masseria era el don más poderoso de Nueva York, y con él rivalizaba Salvatore Maranzano. Luciano y sus colegas (Costello, Siegel, Adonis, Genovese y Lansky) entraron en el clan de Masseria, convirtiéndose Luciano en su brazo derecho y encargándose de los negocios del Lower East Side.
Frankie Uale / Frankie Yale
(1893-1928)
 El otro hombre de confianza de Masseria era Frankie Uale (también conocido como Frankie Yale), al que entregó el control sobre Brooklyn.


 A las órdenes de Masseria se encontraba también el cruel Albert Anastasia, calabrés nacido en 1902 que emigró a Estados Unidos en 1919, el cual, junto con Louis Capone, llegó a dirigir una organización criminal conocida como Murder, Inc. (Sindicato del Crimen), consistente en cometer los asesinatos mediante previa contratación. Posteriormente se les uniría Hy Kasner. Tras escapar con suerte de la silla eléctrica se convirtió en el magnate de los muelles neoyorquinos, llegando a intimar con Luciano y sus amigos. Masseria estaba curtido a la antigua usanza y pretendía que la Mafia se rigiera por los antiguos códigos de honor, lealtad, tradición, respeto y dignidad, y recelaba de aquellos que no eran sicilianos o de origen siciliano. En cambio, los jóvenes talentos del crimen eran ambiciosos y tenían espíritu renovador, buscando únicamente el modo de ganar dinero con la mayor celeridad. Al Capone, que tras militar en la Five Points Gang se había desplazado bajo el mando de Johnny Torrio a Chicago, también era leal a Masseria, más que al mismo capo de Chicago, y estaba autorizado por Masseria a hacerse con el liderazgo de la ciudad.

Louis Capone
(1896-1944)
 
Albert  "Mad Hatter" Anastasia
(1902-1957)

 

Alphonse "Al" Capone
(1899-1947)
     
 
La Conferencia de Atlantic City
En 1929 tuvo lugar La Conferencia de Atlantic City. Fue la primera reunión del crimen organizado en América y la que supondría el referente para lo que después devendría. Se compuso básicamente de líderes sicilianos y judíos y dos irlandeses. Se ha pensado que en realidad lo que se intentó fue acabar con la fuerza de los irlandeses dentro del crimen organizado.     

La Guerra Castellammarese
En 1929, Luciano fue obligado a subir a un coche a punta de pistola por tres matones, que le propinaron una brutal paliza y le rajaron la cara con una navaja, dándolo por muerto. De aquí procede su apodo “Lucky” (afortunado), así como porque la suerte le favorecía en el juego. Lansky descubrió que el intento de asesinato de su amigo había sido orquestado por Maranzano, el febril rival de Masseria. Maranzano comenzó a invadir el territorio de Masseria, haciéndose con algunas de sus cantinas ilegales y asaltando sus camiones de contrabando de licor.
Joe Masseria
Salvatore Maranzano

En 1930, uno de los guardaespaldas de Masseria fue asesinado y se aconsejó a éste que dejase los negocios, a lo que se opuso frontalmente. En 1931, Masseria hizo ejecutar a uno de los lugartenientes de Maranzano, Tom Reina, a la vez que pretendió introducir en la familia de Maranzano a uno de sus hombres, Joseph Pinzola, que fue inmediatamente ejecutado por orden de Maranzano. Se desencadenó la que se conoció como Guerra Castellammarese, entre Masseria y Maranzano, y en los meses siguientes hubo más de 60 muertos, incluso civiles en los fuegos cruzados. Mientras tanto, Capone, establecido su poder en Chicago, decidió fijar sus intereses también en Nueva York, uniéndole su amistad, por haber llevado negocios juntos, con Luciano. Éste, tras su intento de asesinato por orden de Maranzano, había discurrido acerca de que quizá se encontrase en el bando equivocado, en parte movido por el resentimiento de Masseria hacia sus socios no sicilianos y a las antiguas maneras de éste. Así pues, Luciano ideó el asesinato de Masseria. La noche del 15 de abril de 1931, mientras el capo cenaba en Scarpato’s con Luciano, su restaurante favorito, en Coney Island, unos pistoleros acabaron con la vida de aquel en el momento en el que “Lucky” acudió al servicio. Aunque nunca se pudo demostrar, al parecer éstos eran Meyer Lansky, “Bugsy” Siegel, Vito Genovese y Joe Adonis. Todo apunta a que Capone se mostraba favorable a Luciano e incluso le apoyó en esta empresa, sabedor de que Masseria estaba perdido. Tras la muerte de Masseria, Luciano se hizo con el control de la banda, saldó cuentas con Maranzano, hizo las paces con él y se convirtió en su mano derecha.


Joe "the Boss" Masseria
asesinado en el restauante
Scarpato's



Joseph Profaci
(1897-1962)
Por aquella época ya había comenzado a hacerse valer Joseph Profaci, uno de los hombres de Luciano, su principal ayudante, que se había enriquecido en Brooklyn con el tráfico de narcóticos y con negocios de importación de aceite de oliva y queso.

Dos semanas después del asesinato de Masseria, Maranzano convocó una reunión con el resto de mafiosos importantes en el Norte del Estado de Nueva York. En esta cita se autoproclamó “Jefe de jefes” (“Capo di tutti i capi”), lo que suponía que los jefes de las demás familias debían rendirle respeto y tributo, prohibió hablar acerca de la Mafia a cualquier persona ajena al círculo del crimen (incluidos familiares), estructuró el reparto de Nueva York en las Cinco Familias y prohibió la comisión de asesinatos al azar.

Pese a que simulaba que Luciano fuese un hombre de su máxima confianza, Maranzano veía en él a un rival fuerte, además de recelar (como le ocurría a Masseria) de quienes no fueran sicilianos, por lo que nunca vio con buenos ojos a los socios judíos de aquel. Lo cierto era que los jóvenes ambiciosos esperaban el momento para hacerse con todo el poder que acaparaba Maranzano, pero éste se adelantó a ellos y dispuso la muerte de Luciano, Genovese, Costello y los otros, aunque Lansky, sagaz, recibió la información a tiempo y lo puso en conocimiento de Luciano, quien ordenó la muerte del “Jefe de jefes”. Para ello, un grupo de sicarios disfrazados de agentes de Hacienda entraron en la oficina de Maranzano el 10 de septiembre de 1931, en Park Avenue, y cuando éste creía que iba a ser simplemente arrestado, lo cosieron a balazos y lo degollaron.

Salvatore Maranzano muerto
 en su oficina de Park Avenue
 Tras esto, la mayoría de la Familia Maranzano pasó a ser heredada por Joseph Bonanno y Luciano se alzó en la cumbre del poder y comenzó a tener participación en todos los negocios de Estados Unidos.

Joseph "Joe Bananas" Bonanno
(1905-2002)
 Joe "Bananas" Bonanno siempre se caracterizó por mantenerse a la sombra, siendo muy discreto. Se rumoreó que tras la muerte de Maranzano, en los días siguientes Luciano dispuso la muerte de entre 40 y 90 mafiosi en todos los Estados Unidos de América, los que pertenecían a la antigua Mafia, los conservadores, pero lo cierto es que nada apunta a que este hecho sea cierto, pues la prensa de la época no se hizo eco de tal matanza.

La Comisión

Luciano convenció a los demás jefes de que lo ideal era crear una organización bien estructurada, en la que no solamente participaran sicilianos, sino también otros italianos, judíos (Lansky y Siegel) y de otros lugares (Dutch Schultz). Así, creó La Comisión, de la que se hizo líder incuestionado, incluyendo a las Cinco Familias de Nueva York y los grupos de Nueva Jersey, Filadelfia, Buffalo, Chicago, Kansas, Detroit y Los Ángeles. A la vez reestructuró su familia, nombrando su segundo o sottocapo a Vito Genovese y a Frank Costello su consiglieri, sus caporegimes fueron Joe Adonis, Michael Coppola, Anthony Strollo y Anthony Carfano, y Lansky y Siegel pasaron a ser consejeros especiales. La Comisión se convirtió en una especie de alto tribunal para dirimir conflictos entre familias, distribuyendo las zonas de operación de las mismas y actuando como árbitro en todo tipo de rencillas. La Comisión supuso un importante avance en los negocios de los distintos grupos.


Charles "Lucky" Luciano




Vito Genovese
Frank Costello





Mike Coppola
(1900-1966)
 
Anthony Strollo
(1899-1962)


Anthony Carfano
(1898-1959)
Meyer Lansky
Benjamin "Bugsy" Siegel
 
 
 



Thomas E. Dewey
(1902-1971)
Pero el reinado de Luciano fue relativamente breve, pues pronto el Fiscal Especial Thomas E. Dewey comenzaría a acosarlo. Ya en 1935 había cerrado el círculo sobre Arthur “Dutch Schultz” Flegenheimer, uno de los lugartenientes de Luciano, el amo de las loterías ilegales de Harlem, hasta el punto de debilitarlo tanto que perdió casi todo su poder. “Dutch Stultz” propuso a La Comisión el asesinato de Dewey, y aunque en un principio se estimó su pretensión, barajando dar el encargo a Anastasia, al final la cúpula, consciente de las consecuencias que un crimen así podría traer consigo, lo descartó, decidiendo en cambio acabar con la vida del temperamental "Dutch Schultz", que murió acribillado a tiros en el restaurante Palace Chop House de Newark en octubre de 1935.
Arthur "Dutch Schultz" Flegenheimer
"Dutch Schultz" asesinado
en el restaurante Palace Chop House

 
 

Tras la ejecución de Hy Kasner, uno de los socios de Anastasia en el Murder, Inc., éste  convocó un tribunal para juzgar a sus ejecutores (Joey Amberg, Jack Elliot y Frankie Tietlebaum), y pese a la intercesión de “Bugsy” Siegel y Joe Adonis, fueron condenados a muerte, lo que originó un enfrentamiento en la cúpula del Sindicato del Crimen. En 1936, Dewey acusó a Luciano de proxenetismo, y resultó condenado a una pena de 30 a 50 años de cárcel. Luciano huyó a Hot Spring (Arkansas), pero acabó siendo encarcelado en Dannemora. 

William O'Dwyer
(1890-1964)
Mientras tanto, el fiscal del distrito de Brooklyn, William O’Dwyer, había conseguido enviar a la silla eléctrica a Louis “Lepke” Buchalter, famoso extorsionador de la industria textil que había trabajado con todos los capos. Desde el presidio, Luciano siguió dirigiendo los negocios de la Familia mediante su segundo, su capo bastone, su sottocapo, Vito Genovese, pero en 1937 éste hubo de huir a Nápoles para evitar ser acusado del asesinato en 1934 de Ferdinand Bosccia, y le sustituyó Costello. En 1939, el jefe de las brigadas de los trabajadores, Peter Panto, revolucionó a los obreros, enfrentándolos a Anastasia. Panto murió estrangulado. En 1940, Anastasia se encontraba asociado a la Familia Mangano como capo bastone, pese a que Vincent Mangano había sido lugarteniente de Anastasia.
Louis "Lepke" Buchalter
(1897-1944)
 
Vincent Mangano
(1888-1951)















Operación Husky. Los Aliados invaden Sicilia

Se ha especulado mucho respecto de que el gobierno estadounidense ofreció un trato a Luciano para sacarlo de la cárcel a cambio de que favoreciese la invasión aliada de Sicilia durante la II Guerra Mundial, con la Operación Husky, pero nada avala esta historia con más tintes de leyenda que de verdad, aunque sí es cierto de algún modo Luciano llegó a colaborar con los americanos.
         
             Los negocios en Las Vegas
         

Hotel-Casino Flamingo
Desde Roma, Luciano conoció que los negocios iban mal. "Bugsy" Siegel pretendía sacar a flote su hotel-casino, el Flamingo, con escasa fortuna. Entonces, la ciudad de Las Vegas aún no se había convertido en lo que poco tiempo después sería, y los sueños de Siegel hacían aguas, lo cual preocupaba y desesperaba a los miembros de La Comisión, que nada hacían por disimular su enfado. Luciano se reunió con “Bugsy” Siegel, a quien ordenó asesinar meses después, el 20 de junio de 1947 en su casa de Los Ángeles, al sospechar que éste robaba dinero de la Familia para financiar las pérdidas y las inversiones del Flamingo. Muy poco tiempo después, el sueño de Siegel comenzó a volar a alturas insospechadas, pero él no pudo disfrutarlo.








Benjamin "Bugsy" Siegel asesinado
en su casa de Los Ángeles


















La Conferencia de La Habana
En diciembre de 1947, supuestamente a instancias de Charles Luciano, y bajo el amparo y la organización de Meyer "Little Man" Lansky, se celebró en La Habana un histórico encuentro de líderes de la Mafia estadounidense para discutir asuntos políticos, negocios y pautas de actuación. Miembros de las familias del crimen organizado de todos los Estados Unidos de América (Nueva York, Nueva Jersey, Buffalo, Chicago, California, Tampa, Nueva Orleans, etc.) acudieron a la reunión celebrada en el Hotel Nacional, en lo que se vino a conocer como La Conferencia de La Habana.
Hotel Nacional (La Habana, Cuba)


 
La Habana se convirtió en la perla de Estados Unidos. Los negocios relacionados con el juego aportaban beneficios inmensos a las familias del crimen organizado, que contaban con el apoyo y la participación del régimen de Batista.

Charles "Lucky" Luciano
 


Meyer "Little Man" Lansky




Irving Martin Lipstein
(1906-1989)






 
En octubre de 1954 fue decomisado en el Puerto de Colón, en Panamá, un cargamento de miles de cajas del güisqui escocés Macallan en un carguero de pabellón cubano. En realidad, las botellas contenían heroína líquida. Al enterarse Luciano del decomiso intentó salvar su cargamento mediante sobornos que resultaron infructuosos, por lo que hizo llegar un recado a su contacto en Méjico, Irving Martin Lipstein: encargarse del Gordo de Panamá. El 2 de enero de 1955, el Presidente de Panamá, José Antonio Remón Cantera, fue acribillado a ráfaga de ametralladora en el Hipódromo Juan Franco. El caso se manejó con mucho misterio e interferencia norteamericana cuestionable. Años después, Lipstein sería asesinado por órdenes de Luciano. El gran capo Charles “Lucky” Luciano moriría de un ataque cardíaco en Nápoles el 26 de enero de 1962.  




José Antonio Remón Cantera
(1908-1955)



 
Estado en el que quedó
la chaqueta del Presidente de Panamá
José Remón



 
 
 








Levantamiento del cadáver de
Charles "Lucky" Luciano
 













Vito Genovese
Pero volvamos años atrás a Genovese, pues durante su estancia en Italia, mientras Costello, como capo, dirigía la Familia en Nueva York, Genovese trabó amistad con Mussolini, llegando a donar 300.000 dólares al régimen fascista, a la vez que se dedicaba al tráfico de cocaína en Italia.


Benito Mussolini






Frank Costello


Calogero Vizzini
(1883-1945)
Pero cuando Sicilia fue ocupada por los Aliados durante la II Guerra Mundial, Genovese, por orden de Luciano, abandonó su posición respecto de los fascistas y ayudó a los estadounidenses como traductor, volcándose paralelamente en el mercado negro siciliano con los mafiosi locales Calogero Vizzini y Giuseppe Genco Russo.

Giuseppe Genco Russo
(1877-1954)

Willie Moretti
(1894-1951)
 En 1944 fue arrestado en Nápoles por tráfico en el mercado negro, pero el testigo de cargo principal murió al año siguiente y no pudo ser condenado. Tras regresar a Nueva York se reincorporó a la Familia Luciano, dirigida entonces, como ya se ha indicado, por Costello, que en aquel tiempo contaba con Willie Moretti como sottocapo, por lo que Genovese fue degradado a caporegime. Pero la ambición de Genovese no conocía límites y su orgullo no perdonaba su degradación, por lo que planeó el asesinato de Costello, Moretti y Anastasia. A ello se añadía el estado de salud mental de Moretti, que como consecuencia de una sífilis no curada se iba degradando y se temía que comenzase a facilitar información reservada. Fueron hombres de Anastasia quienes lo eliminaron tras llevarlo a cenar a un restaurante.
Willie Moretti asesinado



Philip Mangano
(1898-1951)
Previamente, Anastasia, en 1951, había ordenado la ejecución de Vincent Mangano (había dispuesto antes el asesinato de su hermano, Philip Mangano, el mismo año 1951, y Vincent Mangano huyó, buscando al poco tiempo el apoyo de Profaci y Bonano, que decidieron mantenerse al margen; ese mismo año Vincent Mangano desapareció sin que jamás se volviesen a tener noticias de él ni de su cadáver), asumiendo Anastasia el control de la Familia, introduciéndose en el negocio del juego en Cuba, que entonces era dirigido por Santo Trafficante, lo que no gustó al Sindicato, por lo que se le advirtió que abandonase el asunto, a lo que hizo oídos sordos. Genovese había convencido al lugarteniente de Anastasia, Carlo Gambino, de la idoneidad de ejecutar a su jefe, pues sus formas irascibles y su extrema crudeza (que le habían granjeado el sobrenombre de "Sombrerero Loco", "Mad Hatter")  no gustaban a Genovese.

Albert Anastasia


Joe Profaci
Santo Trafficante
(1914-1987)


Joe Bonnano














Carlo Gambino
(1902-1976)



Albert Anastasia asesinado en la barbería
del Hotel Park Sheraton


El 25 de octubre de 1957, Albert Anastasia fue acribillado a disparos en la barbería del Hotel Park Sheraton, en Manhattan. Sus asesinos fueron los hermanos Gallo, Joe y Albert, de la Familia Profaci. En cambio, Costello, tras la sangrienta guerra que libró contra Genovese, que había encomendado su muerte a Vincent Gigante, sobrevivió, y pese a ello, cedió a aquel el puesto de Don. Inmediatamente, Genovese dispuso el asesinato de Anthony Strollo y Anthony Carfano (junto a él murió la mujer que le acompañaba, Janice Drake), caporegimes fieles a Costello, sustituyéndolos por Philip Lombardo, Gerardo Catena y Mike Miranda.


Vincent Gigante
(1928-2005)
Anthony Carfano y Janice Drake
asesinados
 

















Philip Lombardo
(1908-1987)
Mike Miranda
(1869-1973)
 

Gerardo Catena
(1902-2000)


 
La Cumbre de Apalachin

El 14 de noviembre de 1957 tuvo lugar una importante reunión que se celebró en la casa de Joseph Barbara, un importante miembro de la Familia Bonanno, en la localidad de Apalachin, en el Estado de Nueva York, cerca de la frontera con Pennsilvania, motivo por el que a tal evento se le conoció como La Cumbre de Apalachin. El cónclave, que se convocó a instancias de Vito Genovese, reunió a jefes de las familias de Nueva York, Texas, California, Florida y otros estados al efecto de tratar determinados asuntos, como la violencia entre distintas familias, aceptación de nuevos miembros, el control de los sindicatos y la idoneidad de continuar o suprimir el tráfico de drogas, pues ya era delito federal y podía poner en peligro a los diferentes clanes. Genovese debía dar explicaciones respecto del intento de asesinato de Costello y, del mismo modo, Gambino debía darlas en relación con la muerte de Anastasia. Se desconoce el motivo por el que la policía tuvo conocimiento respecto de la celebración de la reunión, si fue casual o fue un chivatazo. Cuando la policía irrumpió en la finca, los integrantes de la cumbre pusieron pies en polvorosa y corrieron en todas direcciones, concluyendo con la detención de 58 miembros y la incautación de más de 300.000 dólares. A raíz de la cumbre de Apalachin se pudieron identificar claramente a muchos de los miembros de la Cosa Nostra.

En 1959, Genovese fue condenado por tráfico de heroína a la pena de 15 años de prisión, pero incluso en el presidio siguió dirigiendo su Familia. Murió el 14 de febrero de 1969.

Se rompe la omertá. Las confesiones de Valachi

Joe Valachi
(1903-1971)
En octubre de 1963 se produjo un quiebro inesperado para la Mafia. Joe Valachi, un simple soldado de la Familia Genovese, testificó ante una comisión del Congreso sobre el crimen organizado, dirigida por John Little McClellan, senador por Arkansas. En esta comparecencia, que fue retransmitida por radio y televisión, Valachi violó el sagrado código de silencio en el que la Mafia centraba su columna vertebral, la omertá, desvelando detalles referentes a la estructura y organización de las familias, sus modos de actuar, asesinatos sin resolver y datos acerca de los jefes y muchos miembros de la Cosa Nostra. Valachi se hallaba entonces cumpliendo prisión en la misma cárcel que Vito Genovese por tráfico de heroína, y tenía pendiente un juicio por un asesinato que cometió el año anterior, en 1962. Probablemente, Valachi confesó a cambio de obtener protección gubernamental que le permitiera la reducción de sus condenas. Sus declaraciones fructificaron y gracias a ellas se consiguió detener a 317 miembros de la Cosa Nostra. Valachi fue testigo protegido por el FBI, y aunque en 1966 intentara ahorcarse en su celda empleando un cable eléctrico, definitivamente moriría de un infarto cardíaco en 1971.   
John Little McClellan
(1896-1977)
 

La cumbre de Apalachin y las confesiones de Valachi supusieron un durísimo golpe a la Mafia, pues desde entonces, su secretismo y su relativo actuar en las sombras pasó a ser conocido por la ciudadanía, y ya nadie podía negar que la Cosa Nostra existía y que operaba efectivamente.

                La Cosa Nostra en Cuba

Mientras tanto, desde años antes, previamente a La Conferencia de La Habana, Meyer "Little Man" Lansky se había establecido sólidamente en Cuba mediante la creación de casinos y hoteles, comenzando a dar cuerpo a su sueño de convertir La Habana en Las Vegas del Caribe, para así favorecer el juego, el narcotráfico y la prostitución a grandes niveles para todo aquel que quisiera invertir lo necesario. Además, había amasado una descomunal fortuna al erigirse en el artífice del lavado de dinero de la mayoría de los mafiosos italoamericanos.


Fulgencio Batista
(1901-1973)
El dictador Fulgencio Batista hacía y deshacía la legislación a su antojo, de manera que sus amigos mafiosos pudiesen campar a sus anchas en la isla, facilitando licencias de explotación de casinos y hoteles a cambio de elevadas sumas de dinero. El propio Batista, que se lucraba infinitamente de los beneficios que obtenían sus amigos, construyó en 1957, asociado a Lansky, el casino Habana Riviera, pero tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro en enero de 1959, el nuevo gobierno expropió todos los hoteles y casinos, obligando a los mafiosos inversores a trasladar sus inversiones a otro lugar.


Fidel Castro


Batista huyó a la República Dominicana y desde allí se trasladó a España, donde murió en 1973. Por su parte, Lansky se estableció en Miami, viviendo sin grandes lujos pese a su inmensa fortuna, siendo constantemente acosado por el FBI. En la década de 1970 solicitó asilo en Israel amparándose en la Ley del Retorno, pero como consecuencia de que los israelíes conocían su condición de mafioso, no se lo concedieron, además de la presión que ejercían los Estados Unidos para que Lansky regresara a América para ser juzgado. Murió de cáncer de pulmón el 11 de enero de 1983.  

Los últimos años dorados de la Cosa Nostra


Carlo Gambino

Con la caída de Genovese, Carlo Gambino vio abiertas sus posibilidades para hacerse con el control máximo de la Cosa Nostra. La escalada de los Gambino fue triunfal, llegando a convertirse en la Familia más poderosa de Estados Unidos. El sottocapo era Joe Biondo, el consiglieri Joe Riccobonno y los caporegimes Paul Castellano y Paul Gambino. Gambino fue extremadamente hábil para dirigir paralelamente los negocios legales y los ilegales, manteniéndose siempre de manera discreta, evitando las apariciones públicas y renunciando a la ostentación a la que tan aficionados eran los gerifaltes de la Cosa Nostra. Tenía negocios en Wall Street, controlaba los muelles, el departamento de carga del aeropuerto JFK y el sindicato de camioneros, importaba droga directamente desde Sicilia, regía las apuestas ilegales, la usura, la pornografía, la industria textil y el alcohol de contrabando. Además tenía una cadena de suministro de carnes a los principales restaurantes de Nueva York, una fábrica de muebles, se encargaba del suministro a restaurantes italianos y de gasóleo para calefacciones. En el imperio de Gambino, a principios de la década de 1960 se encontraban integrados más de 4.000 hombres, de los que 400 eran miembros de la Cosa Nostra. Carlo Gambino era un hombre negociador que pretendía evitar la violencia a toda costa, dando siempre una segunda oportunidad antes de ordenar una ejecución.

Paul Castellano
(1915-1985)
John Gotti
(1940-2002)



Joe Bonanno

En 1964, Joseph “Joe Bananas” Bonanno se convirtió en jefe de La Comisión, un hombre de vida relativamente sencilla, pero amante de las piedras preciosas y de los cigarros más caros. No obstante, una jugada mal estudiada le hizo perder su poder, ya que intentó asesinar a Gambino y a Lucchese, sus principales rivales. Como consecuencia de su plan fallido, hubo de desaparecer, simulando su secuestro. A los dos años volvió a presentarse, negociando con La Comisión que se le perdonaría la vida y nunca se atentaría contra ella si abandonaba Nueva York y se exiliaba a Tucson (Arizona), donde murió apartado del crimen organizado en 2002. 

Carlo Gambino fue, junto con Charles “Lucky” Luciano, un verdadero padrino.  Murió de un infarto coronario el 15 de octubre de 1976, y la rivalidad por su sucesión entre Paul Castellano y John Gotti, que culminó con la victoria de aquel tras la detención y muerte de muchos de sus hombres, supuso un tremendo desgaste en el seno de su Familia. El 16 de diciembre de 1985, Castellano moriría a tiros en el restaurante Sparks Steak House, en Manhattan, por hombres de John Gotti, el cual le sucedió, convirtiéndose en un personaje mediático gracias a su apostura. Resultó detenido y condenado, y en prisión murió como consecuencia de un cáncer el 10 de junio de 2002.
Paul Castellano asesinado en el
restaurante Sparks Steak House
 

 

Desde entonces, aunque ciertamente desde la muerte de Gambino, la Cosa Nostra cayó en barrena, pese a que sigue actuando.  

Donnie Brasco

Joseph D. Pistone / Donnie Brasco
 En 1974, el agente del FBI Joseph D. Pistone, de ascendencia siciliana y conocedor del dialecto, que desde pequeño se había criado en ambientes muy próximos a la Mafia, fue destinado a Nueva York para llevar a cabo una labor de infiltrado en la Familia Bonanno. Se le creó una identidad falsa: Donnie Brasco, un pequeño aunque próspero ladrón de joyas. Tras recibir formación en materia de piedras preciosas, comenzó a frecuentar los bares y restaurantes a los que acudían los miembros de la Familia Bonanno. Tras conocer a Benjamin “Lefty” Ruggiero, un soldado de la Familia, se convirtió en su pupilo.



Benjamin "Lefty" Ruggiero
(1926-1994)













Dominick "Sonny Black" Napolitano
(1930-1981)

Poco a poco fue ganándose la confianza del jefe, Dominick “Sonny Black” Napolitano, quien llegó a proponerlo como miembro de la Familia. A lo largo de los seis años que duró su peligrosa labor como infiltrado, se dedicó a obtener pruebas suficientes y a conocer perfectamente la estructura del clan. Llegó a recibir cuatro encargos de asesinato, y la negativa no era posible, pues en tal caso fracasaría la ardua misión, por lo que o bien la iba dilatando en el tiempo o el FBI simulaba el asesinato encargado. En 1979, el capo Carmine Galante fue asesinado, junto con su guardaespaldas, Leonardo Coppola, en el patio del restaurante Joe & Mary, de Brooklyn, y la lucha entre los rivales aspirantes a sucederle se inició.





Carmine Galante
(1910-1979)

Carmine Galante y Leonardo Coppola asesinados
en el restaurante Joe & Mary




Anthony "Bruno" Indelicato
En 1981, Napolitano y Ruggiero asesinaron a tres de los principales rivales, y a Donnie Brasco se le encargó dar muerte a Anthony “Bruno” Indelicato, por lo que el FBI planeó su detención antes de que la ejecución hubiera de cumplirse, aunque no consiguieron dar con él. Debido a esta incidencia y a la guerra abierta entre los rivales, el FBi decidió culminar la operación, pese a la insistencia de Brasco por mantenerse unos meses más, pero la situación era ya extremadamente peligrosa. Una vez que se puso a los Bonanno en conocimiento de la verdadera identidad de Donnie Brasco, Napolitano fue asesinado por su negligencia y se puso precio a la cabeza de Pistone: 500.000 dólares. En 1984, el Don de la Familia Bonanno, Joe Massino, fue condenado por haber ordenado el asesinato de Napolitano.

Joe Massino
 

El amo de Chicago

Alphonse "Al" Capone
(1899-1947)

Aunque se ha hecho mención en algunos momentos a sus inicios y a alguna que otra intervención en cuestiones relevantes a su figura, el más célebre de los gángsteres, el mafioso casi por antonomasia merece un apartado, pues casi nunca anduvo directamente involucrado en los asuntos de Nueva York, manteniéndose en su reino, Chicago, y por ello no se han dado todos los apuntes precisos para conocer su ascenso, su cénit y su caída. Obviamente, se trata de Al Capone. Nació en Brooklyn en 1899, iniciándose aquí como delincuente, ingresando en la Five Points Gang de Paul Kelly, poniéndose a las órdenes de quien se convertiría en su mentor, Johnny Torrio. Trabajó de guardaespaldas de Frankie Yale y como portero de uno de sus clubes nocturnos. Una noche insultó a una de las chicas que trabajaban en el local por la que se sentía atraído, lo que motivó que el hermano de la joven, Frank Gallucio, le rajara la cara tres veces con una navaja, motivo por el que se le empezó a llamar “Scarface” (“Cara Cortada”), aunque él decía que las cicatrices las recibió en Francia durante la Gran Guerra.

 Cuando Torrio se estableció en Chicago, solicitó el traslado de Capone en 1919 y, bajo su propio mando, lo hizo comenzar a trabajar para su tío, James “Big Jim” Colosimo, el rey del vicio en la ciudad, pese a que su origen napolitano no gustaba a los demás, que eran todos sicilianos.

James "Big Jim" Colosimo
(1878-1920)
Tras el asesinato de Colosimo (se rumoreó que quizá lo cometiera Yale por encargo de Torrio), y sin problema alguno para asumir el control de la banda, Torrio se hizo con el liderazgo, continuando con los prósperos negocios ilegales de juego, prostitución, extorsión y contrabando de alcohol, creando, junto con su pupilo Capone, el Chicago Outfit (el Sindicato).

Hymie Weiss
(1898-1926)
En 1925, Hymie Weiss, un rival de otra banda, intentó liquidar a Torrio, el cual se marchó a Italia, delegando en Al Capone, que asumió el control. Se asoció con la Mafia, como ya se ha visto anteriormente, e inició una serie de sangrientas guerras para acabar con sus rivales. Derrotó a la banda de Myles O’Donnell y acabó controlando al resto de clanes rivales, excepto a dos, el de Joe Aiello y el de Bugs Moran. En menos de un mes, los sicarios de Capone acabaron con todos los hombres de Aiello.


Myles O'Donnell
(      -1933)
 



Joe Aiello
(1891-1930)






Bugs Moran
(1891-1957)

La guerra culminó con lo que se conoció como La Matanza de San Valentín, ocurrida la noche del 14 de febrero de 1929, en la que siete hombres fuertes de la banda de Moran fueron ametrallados en un garaje sito en el 2.122 de North Clark Street, cuando iban a recoger un cargamento de alcohol. Los hombre de Capone, disfrazados de policías, los colocaron contra la pared y abrieron fuego contra ellos cuando pensaban que iban a ser simplemente arrestados. Se comentó que probablemente el ejecutor fuese Jack “Machine Gun” McGurn. No obstante, Moran llegó tarde y salvó la vida.

La Matanza de San Valentín

Jack "Machine Gun" McGurn
(1902-1936)



Capone era un hombre ostentoso, gustaba de vestir los trajes y abrigos más caros y de llevar una vida extremadamente lujosa, sin miedo a las autoridades. Se convirtió en el amo indiscutible de Chicago. Era temido y respetado en todo el país por los miembros de todas las familias.

Se calcula que en 1927 su fortuna ascendía a 100.000.000 de dólares.

Su modo de actuar, siempre mediante terceros y empleando tapaderas, hacía muy difícil su procesamiento por sus actividades delictivas, pero las nuevas leyes promulgadas en 1927 permitieron que el gobierno federal le persiguiera por evasión fiscal.

Comenzó a sufrir el acoso del miembro de la Agencia de Prohibición Elliot Ness y sus incorruptibles agentes, “Los Intocables”, y por el agente del Servicio de Renta Interna (departamento dependiente del Tesoro) Frank J. Wilson, que consiguió recibos que le vinculaban con ingresos por juego ilegal y evasión de impuestos.


Elliot Ness
(1903-1957)


Frank J. Wilson
(1887-1970)








 


Elliot Ness (al volante)
y algunos de sus agentes,
"los Intocables"


El 17 de octubre de 1931 fue condenado a la pena de 11 años de prisión, ingresando en Atlanta, pero como seguía controlando los negocios desde la cárcel, en 1934 fue trasladado a Alcatraz, donde se le prohibió cualquier contacto con el exterior.

Juicio celebrado contra Al Capone
 

Tras la revocación de la Ley Seca en 1933, hallándose él en prisión, su impresionante imperio comenzó a desmoronarse.

A medida que el tiempo transcurría, fue mostrando síntomas de demencia ocasionados por una sífilis sin tratar que le transmitió una prostituta cuando era joven.
    Fue liberado en diciembre de 1939. Estaba arruinado, físicamente débil y mentalmente deteriorado. Se retiró a una propiedad que tenía en Miami Beach.
    El 21 de enero de 1947 sufrió un derrame cerebral  y 4 días después murió por una neumonía.

Al Capone
 

         De modo muy resumido, ésta es la historia de la Mafia en los Estados Unidos de América habiéndome centrado solamente en algunos de los personajes más relevantes, pues lo contrario habría supuesto una labor infinita que nos alejaría del eje del asunto, ello sin entrar en terrenos pantanosos y no del todo cristalinos a fecha actual, tales como implicaciones en las más altas esferas políticas o clanes familiares del más elevado nivel, como los Kennedy. Como puede comprobarse, no todo acontecimiento relatado en “El Padrino” es pura coincidencia con la realidad.

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