miércoles, 23 de enero de 2013

Los últimos referentes reales. Otra historia verdadera de la Cosa Nostra


Tras la gran cantidad de guiones que se crearon en un principio por parte del personal de la Paramount y por el propio Puzo,  con infinitos argumentos, unos más afortunados que otros, el definitivo, como ya se ha referido, fue el elaborado por éste y Coppola, eligiendo un trasfondo histórico altamente escalofriante que se había producido a finales de la década de 1970 y principios de la de 1980, y sacudió los cimientos del Vaticano, involucrando a la Santa Sede en asuntos de la logia masónica  Propaganda Due (P2).



Michele Sindona (1920-1986)
 
El banquero Michele Sindona huyó con 285.000.000 de dólares de la Banca Vaticana. Sindona fue un abogado fiscal brillante que llegó a trabajar para la Società Generale Inmobiliare, pero comenzó a trabajar en operaciones de contrabando con la Mafia y se asoció con la Familia Gambino para ayudarle a lavar el dinero obtenido con la venta ilegal de heroína. En menos de un año, Sindona había adquirido varios bancos para llevar a cabo su delictivo lavado de dinero, a lo cual le ayudó su estrecha amistad en el Papa Pablo VI. Enormes sumas fueron trasladadas a través del Vaticano a la banca suiza, y Sindona llevó a cabo una importante labor de especulación contra las principales divisas a gran escala, hasta que una repentina caída del Mercado de Valores trajo consigo lo que se conoció como Il Crack Sindona, que supuso la pérdida de 40.000.000 de dólares y la mayor parte de los bancos que había adquirido. En octubre de 1974 el banco fue declarado en quiebra. Tras ser apresado se sucedió una gran cadena de asesinatos de personas involucradas en la trama, y tras resultar condenado en 1980 por 65 cargos (incluyendo asesinato, estafa, perjurio, falsa declaración de estados bancarios y apropiación indebida de fondos bancarios), murió envenenado en su celda en 1986, mientras cumplía cadena perpetua.
Roberto Calvi (1920-1982)
El presidente del Banco Ambrosiano, Roberto Calvi (“el Banquero de Dios”), a la sazón tesorero de la logia P2, apareció ahorcado del Blackfriars Bridge, sobre el Támesis, a finales de 1982. La causa de la muerte se determinó como homicidio. El Banco del Vaticano era el principal accionista del Banco Ambrosiano, el cual estaba controlado por la Mafia. Calvi pudo haber utilizado el Banco Ambrosiano para lavar dinero, empleando a la logia P2 como herramienta política y social. El 5 de junio de 1982, dos semanas antes de la quiebra del Banco Ambrosiano, Calvi escribió una carta de advertencia al Papa Juan Pablo I, indicando que un evento futuro podría provocar una catástrofe de proporciones inimaginables en el que la Iglesia podría sufrir el más grave daño.



Paul Marcinkus (1922-2006)
En la trama estaban implicados el Obispo Paul Marcinkus (uno de los hombres más poderosos de la Iglesia Católica), quien había confiado la administración de una parte del Instituto de Obras de la Religión a Calvi y al gran maestre de la logia P2, Licio Gelli, responsable directo de la quiebra. Se rumoreó, sin poderse acreditar, que el propio Papa Juan Pablo I fue asesinado, ya que sus ideas reformadoras liberales pretendían, ente otras cosas, llevar a cabo una reestructura de la Iglesia Católica, acercándola más al pueblo y pretendiendo una limpieza en la Curia que supusiera la transparencia de las arcas vaticanas y una mayor proximidad a la pobreza material, así como también pudieron ser causa de su muerte su apertura de ideas respecto del control de natalidad, la incorporación de las mujeres al sacerdocio y la posibilidad de que los sacerdotes contrajeran matrimonio. El escándalo, en definitiva, se saldó con aproximadamente una treintena de asesinatos y suicidios.
Licio Gelli
Juan Pablo I (1912-1978)
 
Giulio Andreotti
 
No existe una identificación de cada personaje de la película con uno real, pero sí una conjunción de personas reales que producen como resultado un ficticio. Así, Sindona y Calvi podrían haber producido al banquero suizo Frederick Keinszig; Marcinkus a Gilday y Gelli y Giulio Andreotti (político italiano acusado de colaboración con la Mafia, aunque fue absuelto por algunos delitos y respecto de otros no pudo ser juzgado al hallarse prescritos) a Lucchesi.
                 
David Yallop


La película trajo consigo que se formulase una demanda por parte del escritor inglés David Yallop, quien en su libro “In God’s Name” (“En el Nombre de Dios”) relataba la conspiración y muerte del Papa Juan Pablo I, alegando que se habían inspirado en personajes reales respecto de los que el autor había escrito. Es cierto que la inspiración en su obra resulta innegable, incluso en lo referente al número de votos que obtuvo cada cardenal cuando Luciani se alzó con el papado, pasando a denominarse Juan Pablo I. La demanda se dirigió contra la Paramount, Puzo y Coppola, pero fue desestimada, pues los abogados de los demandados alegaron que los hechos en los que se habían basado y que fueron narrados por Yallop en su obra eran del dominio público.

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