miércoles, 23 de enero de 2013

Notas acerca de los orígenes de la trilogía. La siembra.


Peter Bart
Peter Bart colaboró con Puzo en la elaboración del primer guion, y con el proyecto a punto de concluirse se inició la búsqueda del encargado de la dirección de la adaptación. Un grupo de jóvenes directores había aparecido en escena poco tiempo antes, introduciendo un giro en el Cine clásico, y se presentaba como el semillero perfecto para afrontar esta tarea (el propio Coppola, Scorsese, Friedkin, Lucas, Penn, etc.), talentos con formación cinematográfica académica, mejor preparados que los directores de generaciones anteriores, que surgieron como un movimiento homogéneo pese a no existir en principio lazos que los comunicasen entre sí. Eran mucho mejores comunicadores con el joven público(el que verdaderamente acudía a las salas de proyección) que los anteriores directores, más conectados y más familiarizados con la demanda del espectador.



Francis Ford Coppola


"Llueve sobre mi corazón"
"The Rain People"
Francis Ford Coppola
1969
Coppola no fue, ni mucho menos, el nombre elegido por la Paramount como primera opción para dirigir “El Padrino”. Se barajaron otros, como Arthur Penn (estaba ocupado), Peter Yates, Richard Brooks, Costa-Gavras (consideró que la película era demasiado americana para él), Franklin J. Schaffner o Fred Zinneman (estos dos últimos pensaron que era demasiado benevolente con la Mafia). Al final de una gran lista, Coppola se presentaba como un candidato que quizá viniese bien a la productora, tanto por su origen italo-norteamericano (lo que le podría ayudar a exponer mejor las tradiciones de los clanes familiares o su relación con los emigrantes italianos, conocida de primera mano), como por el hecho de que aún no había saboreado las mieles del éxito en taquilla, pues ninguna de sus anteriores películas le había catapultado, lo cual le convertía en perfecto candidato para llevar a cabo el rodaje por un precio bajo, a lo que se sumaba el que su productora, Zoetrope, tras el fracaso de su película “Llueve sobre mi corazón” (“The Rain People”; Francis Ford Coppola; 1969), había contraído una deuda con la Warner Bros. de 600.000 dólares (éste fue el argumento que empleó su amigo George Lucas –vicepresidente de Zoetrope- para convencerle).

 
George Lucas
 A todo ello se sumaba su experiencia en rodajes de corto presupuesto, pues inicialmente Paramount concibió la película como de bajo coste, habida cuenta el fracaso que películas de ese género habían sufrido anteriormente. En su contra jugaba el dato de que no conocía nada acerca del mundo de la Mafia, lo que le obligó a bucear en libros para hacerse con ese conocimiento. Coppola no había sido seducido ni por la novela ni por el guion inicial, además de querer dirigir filmes más personales, no por encargo. Su padre, Carmine Coppola, también le insistió respecto de la aceptación de la dirección, animándole a hacer dinero así para más adelante volcarlo en un cine más personal. Definitivamente, Coppola aceptó, animado también por el ofrecimiento de un porcentaje de los beneficios brutos de la película, en concreto el 6 %, así como unos honorarios de 125.000 dólares. En una nota de prensa, la Paramount declaró que habían elegido a Coppola por sus dotes como escritor.
Carmine Coppola
 



Robert Towne
Tras aceptar comenzó a trabajar sobre el guion con la colaboración de Puzo. El originario adaptaba la novela situando la trama en el momento actual del rodaje, esto es, en los finales de los años 60 o en los inicios de los años 70. Tras el guion definitivo, en el que Puzo y Coppola encajaron a la perfección (escribían por separado y concertaban reuniones en las que iban encajando las diferentes piezas), el director decidió que el título de la película fuese “Mario Puzo’s The Godfather” (“El Padrino, de Mario Puzo”), lo que suponía la primera película en la que el autor de la novela encabezara los títulos de crédito. Dos importantes escenas de la película (el momento en que Michael Corleone se ofrece para llevar a cabo el asesinato de Virgil Sollozzo y el Capitán McCluskey, y la conversación que aquel mantiene con su padre en el jardín de casa) fueron trasladadas al guion por Robert Towne.            

Como ya se ha referido, “El Padrino” se configuró inicialmente como una película de bajo coste, no previendo la Paramount un presupuesto superior a 1.000.000 de dólares. No obstante, la negativa de Coppola de ambientarla en los años 60 ó 70 obligaron a hacer un desembolso económico muy superior, trayendo consigo un coste definitivo de 6.200.000 dólares.

Para llevar a cabo la línea argumental, Coppola creó un manual del apuntador, consistente en crear un hueco en un folio de manera que las hojas del libro de Puzo encajasen de modo que pudieran ser leídas ambas, a la vez que le permitían llevar a cabo las anotaciones oportunas, lo que dio origen, como resultado definitivo, a “El Cuaderno de `El Padrino`”, convirtiéndose en su principal instrumento de trabajo, que le facultaba a prescindir del guion para poder mamar directamente de lo expuesto por Puzo en su novela. Los criterios que empleó Coppola en tal manual fueron: sinopsis (descripción sucinta de lo acaecido hasta entonces), tiempos (relaciones entre el momento en que trascurre la novela y el momento real del rodaje, para de este modo plantear los inconvenientes a la productora de rodar en una ambientación más actual), imagen y tono (lo más destacable al leer un fragmento determinado de la novela), núcleo (motivos esenciales de la trama en cada momento) y escollos (elementos que podrían hacer fracasar la escena).           

Mario Puzo, Francis Ford Coppola, Robert Evans y Albert S. Ruddy
29 de septiembre de 1970
La Paramount anuncia sus planes acerca del rodaje de
"El Padrino"
 

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